Archive for the 'Auschwitz' Category

22
Mar
10

¿es cierto que el Vaticano escondió o facilitó la fuga de criminales de guerra nazis?

Archivos secretos podrían arrojar luz sobre Eichmann

lunes 22 de marzo
Pero el servicio de inteligencia alemán BND tiene un archivo de 4.500 páginas sobre Eichmann que una periodista está tratando de conseguir para aclarar algunos interrogantes de su vida de posguerra: ¿Quién lo ayudó a escapar? ¿Sabían los alemanes su paradero? ¿Hay cosas importantes que no han trascendido?
BERLIN (AP) – Los datos básicos de Adolf Eichmann son bien conocidos: se lo considera el cerebro del Holocausto judío por la forma en que coordinó el genocidio perpetrado por los nazis y se sabe que escapó de Alemania, fue capturado en Argentina por la Mossad israelí, juzgado y ahorcado en Jerusalén.
Foto del criminal de guerra nazi Adolf Eichmann durante su juicio en Jerusalén en 1962, a donde fue llevado tras ser capturado en Buenos Aires. Archivos secretos podrían ayudar a determinar si alguien ayudó a escapar a Eichmann y si algún gobierno sabía que se encontraba en Buenos Aires. (Foto AP)
Los archivos podrían ayudar a determinar si es cierto que el Vaticano escondió o facilitó la fuga de criminales de guerra nazis, como afirman algunos. La Iglesia Católica niega tajantemente haberlo hecho.
El BND sostiene que los archivos deben permanecer secretos, por lo que la periodista independiente Gabriele Weber acudió a los tribunales. Tres jueces de Leipzig están estudiando los documentos. Weber dijo que espera un fallo en uno o dos meses y que los jueces concedan acceso al menos a una parte de los documentos.
«Me parece imposible que en la Alemania de hoy estemos escondiendo documentos de un asesino en masa nazi que ha sido convicto», declaró Weber en una entrevista telefónica desde Buenos Aires, donde reside parte del año.
«No concibo que logren mantener el 100% en secreto», agregó.
La agrupación estadounidense American Gathering of Holocaust Survivors and their Descendants (Asociación de Sobrevivientes del Holocausto y sus Descendientes) se ha sumado al pedido de que se den a conocer los documentos.
«Para los sobrevivientes del Holocausto, el que retengan los archivos de Eichmann, ‘el arquitecto de la Solución Final’, más de medio siglo después es escandaloso e indecente», declaró su vicepresidente Elan Steinberg en un comunicado. «El que lo haga Alemania es doblemente grave».
El BND dijo que no podía hablar del tema porque el caso está en los tribunales.
Documentos presentados en el juzgado indican que la agencia sostiene que la difusión de los documentos comprometería el trabajo de un informante y que, dado que buena parte de la información fue suministrada por un «servicio de inteligencia extranjero», se podría afectar la futura cooperación con ese país, expresó el abogado de Weber, Remo Klinger. El país en cuestión no ha sido identificado.
El BND aclaró que la información no fue suministrada por el servicio de inteligencia estadounidense, por lo que se presume que vino de Israel, según Klinger.
Rafi Eitan, político israelí y ex agente de la Mossad que ayudó a capturar a Eichmann, dice que jamás oyó hablar de los documentos y que no sabe cuál puede ser su contenido, indicó su oficina. Tampoco fue posible conseguir comentarios de la Mossad.
Klinger rechaza el argumento del BND para retener la información y dice que sería fácil pintar de negro todo tramo que pueda aludir al informante. Cree que la verdadera razón por la que la BND no quiere dar a conocer los documentos es que podrían contener elementos incómodos.
La CIA dio a conocer en el 2006 documentos según los cuales le notificó al BND en 1958 que tenía información de que Eichman «estaría viviendo en Argentina con el seudónimo de ‘Clemens'» desde 1952. Como se supo más adelante, Eichmann efectivamente estaba en Argentina y se hacía llamar Ricardo Klement.
Ni Estados Unidos ni Alemania hicieron nada, aparentemente porque les preocupaba lo que Eichmann pudiese decir sobre Hans Globke, un ex nazi que ayudó a coordinar las iniciativas anticomunistas de Estados Unidos en Alemania Occidental.
Los agentes israelíes capturaron a Eichmann en 1960 en Buenos Aires y lo llevaron a Jerusalén para que fuese juzgado. Eichmann, quien ayudó a organizar el exterminio de judíos desde la Gestapo, fue hallado culpable de crímenes de guerra, sentenciado a muerte y ahorcado en 1962.
La difusión de los archivos de la CIA y el hecho de que esa agencia haya hablado con los alemanes es lo que impulsó a Weber a preguntar al BND qué más tiene.
«Siempre supe que el BND tenía algo, pero cuando la CIA difundió sus documentos y dijo que tenía documentos sobre el BND, pude probarlo», expresó Weber.
Agregó que se sorprendió cuando le dijeron que tal vez se podría forzar la difusión de 4.500 páginas de archivos y sospechosos que las autoridades jamás pensaron iban a tener que dar a conocer.
«Estaban seguros de que era un secreto, un secreto para siempre», comentó.
_____
El redactor de AP Aron Heller colaboró con este despacho desde Jerusalén.
(fuente: ar.news.yahoo.com)
14
Mar
10

Iberoamérica»’

07-03-10
El Holocausto y sus consecuencias
Elena Poniatowska
Leonora Carrington entre Gabriel y Pablo Weisz, sus hijosFoto Guillermo Sologuren

No me molestes, ponte a pintar –le decía Leonora a su segundo hijo Pablo, tendiéndole unas hojas de papel y algunos colores.
Muy pronto, Pablo Weisz Carrington empezó a dibujar pegasos, caballos y figuras de espaldas y de perfil, pero él se enfilaba hacia la medicina. De niño, el mundo de su madre penetró en su inconsciente. A los 10 años interrumpía a su madre:
–¿Qué te parece mi dibujo?
Leonora entra y se sienta frente a la mesa en la que platicamos Pablo y yo, y Pablo le dice:
–When you were painting you gave me a piece of paper and told me to draw something in order to leave you alone…
Leonora se levanta y se pone de pie tras la silla en la que está sentado Pablo frente a su lap top en la que pasa uno por uno los 49 acrílicos que exhibirá el jueves 11 de marzo, a partir de las 7:30 de la noche, en el Museo José Luis Cuevas a la sombra de La Giganta. «José Luis Cuevas ha sido muy generoso conmigo.»
–Do you like them? –le pregunto a Leonora.
–Yes, of course.
–Because they are your son’s. ¿Even if Pablo wasn’t your son, would you like them?
—Yes.
–¿Si los vieras colgados sobre la pared en una galería te gustarían?
–Me gustan aquí (señala la pantalla de la computadora) y en la pared.
El núcleo Weisz-Carrington fue muy cerrado porque en la familia privó la atmósfera de persecución traída de la Segunda Guerra Mundial. Chiki Emérico Weisz, el fotógrafo húngaro ayudante de Robert Capa, salía de un campo de concentración (ya en el Holocausto habían asesinado a dos de sus hermanos) y Leonora venía de Nueva York, después de haber huido de St. Martin d’Ardeche, Francia, y sufrido mucho en Santander, España. Los Carrington se encerraron en sí mismos y hasta la fecha giran dentro del círculo de los judíos que huyeron de Europa. En Hungría, los campos de exterminio acabaron con hombres, mujeres y niños obligados a llevar la Estrella de David sobre su ropa. En las tarjetas de racionamiento, la policía ponía una «j» por judío, y la ignominia nazi quedó grabada en el antebrazo de muchos europeos que lograron sobrevivir y denunciar el Holocausto. En México, en 1946, cuando nació Gabriel, filósofo y poeta, los judíos de varias nacionalidades se unieron para protegerse, y cuando nació Pablo, el 14 de noviembre de 1947, ya la familia era lo que se ha dado en llamar un núcleo dispuesto a resistir todos los embates de la vida. Ni Leonora ni Emérico tenían un solo pariente en México, se apoyaron en otros judíos que padecían la misma soledad. No es que los Weisz fueran practicantes, lo que sí, en el colegio inglés Westminster a los niños Gaby y Pablo les recordaban que habían matado a Cristo (*), y eso los marcó, sobre todo a Gabriel, quien es más propenso a la angustia que Pablo.
El mundo de Leonora era el de la casa en la calle de Gabino Barreda, en la que se reunían en torno al dinamismo de Remedios Varo, Benjamin Péret, Gunter Gerszo, Kati y José Horna, y Esteban Frances. En esa casa llena de humedades y semi derruida los niños jugaban con los gatos mientras los mayores preparaban la comida y jugaban a cadáveres exquisitos que en Francia inauguraron André Breton y Marcel Duchamp.
Cuando el excéntrico Edward James entró por primera vez a la casa de los Weisz, le asombró que el estudio de Leonora fuera tan modesto y pareciera más bien un cuarto de trebejos en el que ella pintaba entre toda clase de objetos inservibles. James era un millonario inglés que coleccionó Dalies y Magrittes y de pronto descubrió a Leonora, compró algunos de sus cuadros y le organizó una exposición en la galería Julien Levy en Nueva York.
–Mis relaciones con Edward James no fueron perfectas, él no me quería –cuenta Pablo. En Navidad, a Gaby le regalaba un barco precioso y a mí una muñequita, así de chiquita, para niñas, porque en una ocasión en que él estaba durmiendo con la boca abierta, yo le eché adentro una mosca o un chapulín, no recuerdo bien, sólo tenía cinco años, pero él se enojó conmigo y siempre manifestó su preferencia por Gabriel. También a Benjamin Péret le mordí la pierna en París, a los cuatro años, porque quería hacerme cruzar una calle y me dio miedo, pero aunque a él le dolió mucho la mordida, nunca tomó venganza. Edward James usaba calcetines amarillos, se los quitaba y los dejaba detrás de la puerta. Se decía que era heredero del trono de Inglaterra, pero él nunca lo confirmó ni lo desmintió. «Es el hijo ilegítimo de Eduardo VII.» Invitaba a mi mamá a comer, y a la hora de la cuenta exclamaba: «Oh, olvidé mi cartera». Cuando tenía dinero sacaba un sobre con billetes de a peso y así pagaba, pero si él no llega a nuestra vida, en la calle de Chihuahua, en la ciudad de México, nos habríamos muerto de hambre. Las pinturas que le compró a mi madre deberían estar en Westmeath, Inglaterra, pero a lo mejor ya se perdieron, porque en Xilitla también Edward James tenía Magrittes y De Chiricos abandonados contra los muros y todos descuidados.
–¿Tu padre también impulsó tu vocación?
—Sí, le gustaba que pintara, los dos me apoyaron mucho, a diferencia de Max Ernst, que fue mal padre de su hijo Jimmy, quien lo veía como a un dios.
«Quiero que mi madre oiga lo que voy a decir.» Leonora se sienta: «No podría haber tenido una mejor madre que ella».
–Thank you –dice Leonora llevándose su cigarro a la boca.
–Ya en la secundaria sabía que mi vocación era la medicina. También a Gaby le fascinó la medicina, pero luego la dejó. En la UNAM, escogí ser patólogo, ver los colores a través del microscopio. En el 68, cursaba yo el segundo año de medicina, terminé mi carrera en la UNAM y luego viajé a Estados Unidos, y allá me hice patólogo en NYU, Universidad de Nueva York, al lado de Belleville, cerca del río Hudson, a espaldas del hospital en la calle 23 y la primera. Permanecí en NYU tres años. Antes, en México, Gaby y yo habíamos participado en el movimiento estudiantil de 1968 y escondimos una impresora en el patio de la casa. Repartíamos volantes en la calle, en los mítines, en las esquinas, y cuando a Elena Garro se le ocurrió denunciar a intelectuales simpatizantes del movimiento, dio el nombre de mi madre, simplemente porque ella era amiga de Octavio Paz, su ex marido. Entonces, Gaby y yo salimos a Estados Unidos con mi madre y yo hice allá mi carrera de patólogo. En los primeros cinco años de mi residencia, casi no pude pintar, pero después me casé en Nueva York con Wendy, y tuvimos dos hijos: Alex y David; desde entonces he hecho exposiciones de 150 dibujos o más en Shreveport, Louisiana; en Chicago en la galería Venzor, y la última, de 50 acrílicos, acuarelas y dibujos, así como esculturas de bronce y madera, en la principal galería de arte de Richmond, Virginia.
«En mi pintura aparecen muchos animales, porque en la casa siempre los hubo. Edward James traía víboras y cacatúas a la casa, y mi mamá las recibía, pero la que tenía más paciencia con las excentricidades de Edward era Kati Horna, la fotógrafa con la que mi papá hablaba húngaro.»
Los cuadros de Pablo Weisz Carrington parecen «milagros», exvotos que se cuelgan a un lado del altar y dan las gracias por salvarse de peligros y calamidades. Tienen mucho de naive y mucho de cuento para niños. Sobre una superficie a cuadros, blanca y negra, que recuerdan a De Chirico, Pablo coloca, como en un ajedrez, caballos y personajes. De una taza saca el nacimiento del horizonte, fabricado por un hombre y una mujer. Casi todos sus personajes están de espaldas.
–¿Tú haces muchos apuntes para luego pintar?
–Sí, pero, ¿sabes lo que me pasa? Durante un tiempo largo no tengo ideas, y luego en un día vienen seis o siete, entonces tengo que anotarlas rápido, porque si no, se me olvidan. Hago un croquis. De éste, El árbol de los pájaros, hice un croquis previo.
—¿Crees que lo que pintas está relacionado con los sueños de tu infancia?
—No creo, no, no sé de dónde vienen. ¿Do you know where the things you paint come from? –le pregunta a Leonora.
–They just appeared.
–¿También tienes, como tu mamá, la obsesión por los caballos?
–I never had a horse, but I like them. My mother had many horses.
–Not so many –respinga Leonora.
–Este cuadro se llama Paseo de la Reforma, y le puse alas a los caballos porque estéticamente no me gustan los aviones. Antes, para transportarse lejos, el caballo era más humano, pero ahora el avión es el que galopa en el aire.
–Remedios Varo dibujó instrumentos exactos, tubos de química, insectos, hizo estudios de biología para libros y laboratorios. ¿No influyó en ti?
–Sí me interesaron sus dibujos, pero me interesan Magritte y Leonora, claro.
–Al mismo tiempo que tus dibujos son poéticos también son naive.
–Un poco naive, sí.
–Se parecen a lo que pintaría un niño, porque hay mucho de niño en ti. ¿Ha visto Cuevas tu pintura?
–Sí, yo quiero mucho a Cuevas, es un hombre maravilloso, me dio esta oportunidad de exponer en su museo y me siento agradecido. Siempre estaré en deuda con él.
–¿El peso del talento de tu mamá es duro de llevar?
–No, aunque mis temas se relacionan con los suyos y tenemos la misma obsesión del huevo, pero sus imágenes se remontan a su conocimiento de los celtas y mi mundo es completamente imaginario y está ligado a mi pasado judío-húngaro y a mi pasado mexicano. Ir a Xilitla con Edward James me marcó, porque James era una parte del mundo raro de mi mamá. Mira, aquí pinté un caballo encima de la cornisa de una construcción a punto de tirarse al vacío, porque no hay regreso posible, ninguna forma de dar la vuelta.
Como el Monte Análogo que unía la tierra con el cielo y en consecuencia guardaba conocimientos y saberes que guiaban a los hombres hacia otro horizonte. En La escuela de caballos voladores, los caballos tienen la ingenuidad primitiva de volar hacia el sol como en los exvotos de iglesia
–Tus cuadros parecen dar las gracias.
–¿Verdad? Como milagritos… Se meten al edificio como caballos y salen como pájaros. Es un tríptico que titulé La conversión.
Admirador de Leonardo da Vinci: “¿sabes que pintó muy pocos cuadros y su mejor cuadro, además de la “Mona Lisa y La última cena, es La Virgen del armiño?” Pablo se manifiesta una y otra vez contra el nazismo y Leonora lo secunda. Hitler es innombrable en la casa de la calle de Chihuahua y la memoria de Chiki Weisz puede sentirse honrada por sus dos hijos, Gabriel y Pablo, y por Leonora, quien ha combatido el fascismo y el autoritarismo. René Magritte es otro de los pintores que más han influido en Pablo, así como sus lecturas impulsadas por su padre: Rimbaud, Baudelaire, Mallarmé, y por su madre, Huxley, Shakespeare, William Blake y el maravilloso libro de Pierre Mabille, Mirror of the Marvelous. A los dos niños no se les daban juguetes, sino libros y discos; Mozart, Bach y Vivaldi subían por la escalera de la casa y se disolvían en la azotea.
Lo que más marcó a Gaby y a Pablo, que usaban capas para viajar y así conocieron a la blanca hija del minotauro (mitad hombre, mitad toro), es el nazismo, cuyo régimen de terror causó la muerte de cerca de 2 millones 500 mil personas (la mayoría judíos), tan sólo en el campo de concentración de Auschwitz. Para dos niños como Gabriel y Pablo debió ser muy difícil saber que los hermanos de su padre habían sido exterminados en el Holocausto y seguramente influyó en su crecimiento, sobre todo porque en México había admiradores de los nazis, y a la hora de los noticieros muchos espectadores aplaudían el paso de ganso de los soldados alemanes. Ana Frank, Elie Weisel, Edith Stein (monja católica de origen judío), Primo Levi, Imre Kertesz, Victor Frankl vivieron en carne propia el racismo, la persecución, y pocos sobrevivieron a los hornos crematorios; esto, obviamente, influyó en los dos hermanos, hijos de un húngaro judío y de una aristócrata inglesa: Chiki Weisz y Leonora Carrington.
(fuente:.jornada.unam.mx)
(*) Jesús
11
Feb
10

mas sí… negémoslo… "TOTAL" ….

TRIBUNA
La perversa estrategia de negar el Holocausto
El nazismo usó ocultamiento e impunidad para perpetrar su masacre e intentar borrarla. La humanidad retrocede hasta la peor escala moral si admite los discursos negacionistas.

Por: Daniel Rafecas
Fuente: JUEZ FEDERAL, CONSEJERO ACADEMICO DEL MUSEO DE LA SHOA, BUENOS AIRES

La planificación de un genocidio por parte de sus perpetradores siempre conlleva dos aspectos bien definidos: por un lado, la destrucción física del grupo humano elegido como enemigo; por el otro, la estrategia de absoluta impunidad que habrá de imponerse a continuación, no sólo para sortear cualquier tipo de enjuiciamiento criminal, sino también para perpetuar los efectos del exterminio en la cultura imperante.

Es por eso que un genocidio no sólo persigue el exterminio de hombres, mujeres y niños en un momento determinado; su erradicación procura la desaparición de la minoría perseguida de una vez y para siempre: borrarlos de la faz de la tierra, como si nunca hubiesen existido. Así, la existencia de la minoría perseguida y destruida, en la cultura impuesta por los genocidas, pasa a ser, en las décadas siguientes, un mito, un rumor. Se procura erradicar no sólo su existencia, también su historia, su cultura, sus raíces. Es que si aquel pueblo jamás existió, entonces tampoco tuvo lugar su criminal desaparición.
La empresa genocida más acabada y bestial, emprendida a partir del empleo de los artefactos modernos más sofisticados, fue la que llevaron a cabo los nazis respecto del pueblo judío, durante la segunda guerra mundial el siglo pasado. En tal sentido, Hitler y sus huestes no lograron el objetivo en forma definitiva, pero sus planes tuvieron un significativo avance entre 1941 y 1945: de los once millones de judíos europeos cuyo exterminio habían procurado, más de la mitad fueron asesinados, entre ellos un millón y medio de niños.
Pero los nazis no sólo se ocuparon del aspecto material del genocidio judío, también dedicaron ingentes esfuerzos al día después a que el exterminio hubiera llegado a su fin, a que el último judío europeo hubiera sido gaseado. Heinrich Himmler lo dijo a sus oficiales en 1943: se trataba de una historia de la que nunca se habló ni se hablaría en el futuro.
La perversa estrategia de ocultamiento e impunidad les fue frecuentemente transmitida a los cautivos judíos por los perpetradores; es muy frecuente leer en las crónicas y biografías de sobrevivientes de la Shoá las soberbias y desafiantes arengas de los captores: nadie quedaría entre las víctimas para contar lo que pasó, y aun cuando alguien escapara al exterminio ¿quién le iba a creer a un pobre judío, privado de familia, amistades y comunidad, frente a la «verdad» monolítica del nazismo victorioso? Claro que la derrota a manos de los aliados impidió que esta estrategia pudiera hacerse realidad.
Sin embargo, aun con la Alemania de Hitler devastada y convertida en una pesadilla del pasado, retazos de aquel mecanismo de cerrojo a la verdad histórica siguieron en pie, pues no todos los vencidos quisieron rendirse ante la evidencia de que habían formado parte del crimen más espantoso que el hombre moderno haya visto.
Ese mismo mecanismo de defensa ha sido empleado, en las décadas siguientes y hasta nuestros días, por aquellos que miran con nostalgia el estado de cosas establecido por los nazis y otros movimientos fascistas en la Europa de entreguerras. Claro que para asumirse partidario del neonazismo hay que defender sin vacilar las consecuencias a las que condujo el discurso del odio racial: la matanza planificada de millones de inocentes, por el solo hecho de habérsele atribuido, de un modo cruel y arbitrario, ciertas condiciones que los identificaban como miembros de una raza enemiga, o inferior.
Como los neonazis saben perfectamente que Babi Yar, Ponary, Treblinka o Auschwitz son palabras que producen un efecto demoledor frente a sus balbuceos ideológicos, el único modo que les queda de intentar defender sus trasnochados postulados es negando la existencia de aquellos episodios. Es aquí donde aparece la funcionalidad del negacionismo. Es que el Holocausto constituye una barrera moral absolutamente infranqueable para quienes hoy en día pretenden detentar la ideología que precisamente condujo a aquella catástrofe. El único modo de superar este formidable obstáculo es poniendo en duda que lo que pasó haya tenido lugar efectivamente.
Pero este ensayo discursivo es imposible de sostener seriamente. Estamos hablando del episodio histórico más documentado de la historia reciente. Y para colmo, en la actualidad, disponemos de casi todas las evidencias a un click a través de Internet.A quienes no se conformen con ello, y además de «documentarse», quieran ver con sus propios ojos los vestigios del horror, no hace falta que recorran las barracas del campo de exterminio de Birkenau, con su sordidez y su carga de muerte; ni que se introduzcan en las cámaras de gas de Majdanek, para ver el aterrador tono azulado adquirido por paredes y techos debido al empleo incesante de los cristales de cianuro de hidrógeno. Basta con una visita al cementerio judío de Varsovia. Un predio vastísimo, doscientas cincuenta mil tumbas, en un estado de abandono absoluto, como si el tiempo se hubiese detenido allí por 1943. Desde aquel entonces, aquellas miles de tumbas quedaron sin nadie que las visite. Como dice Tzvetan Todorov, el exterminio de los judíos tuvo ese efecto suplementario: el de dar muerte por segunda vez a los muertos anteriores, los del siglo XIX; desde ese momento no había ya más memoria que pudieran habitar.
Está claro que el progreso de la humanidad, el evitar que Auschwitz se repita, sólo podrá lograrse preservando la memoria de lo acontecido. Extrayendo las enseñanzas del pasado. Honrando a las víctimas. Todo ello, el exacto opuesto de los discursos negacionistas.
(fuente: diario clarín)

27
Ene
10

The struggle against extremists begins with remembrance (c.m)

Holocaust survivors, officials gather to remember ‘damned land of Auschwitz’
Tribute marks the day the Red Army liberated the camp in 1945, and is part of worldwide events on International Holocaust Remembrance Day
Visitors walking in snow and cold at the former Nazi death camp of Auschwitz-Birkenau on Wednesday, Jan. 27, 2010 just hours before solemn ceremonies to mark 65 years since the camp was liberated by the Red Army. Later Wednesday, Israeli Prime Minister Benjamin Netanyahu will join Polish leaders in commemorative ceremonies at Birkenau, the larger of the two camps, in which about 1 million Jews were murdered. Czarek Sokolowski/AP
Bundled tightly against the cold and snow, elderly Auschwitz survivors walked among the barracks and watchtowers of Auschwitz and Birkenau on Wednesday, many clad in scarves bearing the grey and blue stripes of their Nazi prison garments decades ago.
Moving later into a heated tent to escape the minus -10C temperatures, they heard Israeli Prime Minister Benjamin Netanyahu vow that his country would never allow anyone to erase the memory of the victims of Nazi Germany’s death camps.
“We sit in a warm tent and remember those who shivered to death, and if they didn’t freeze to death, they were gassed and burned,” Mr. Netanyahu said in a solemn ceremony marking the 65th anniversary of the liberation of Auschwitz by the Soviet army.
Some 150 Auschwitz survivors and European leaders were on hand for the International Holocaust Remembrance Day ceremony, one of scores around the world marking the global day of commemoration established by the United Nations in 2005.
“From this damned land of Auschwitz and Birkenau and the other death camps rise the voices of millions of our brothers and sisters of our people who were suffocated, burned and tortured in a thousand different and unusual deaths,” Mr. Netanyahu told the crowd.
After brief remarks in English, Mr. Netanyahu switched into Hebrew, saying he wanted to use “the newborn language of the people whom the Nazis sought to exterminate” and chanted the first line of the Jewish prayer for the dead.
“My murdered brothers and sisters and brothers who survived the inferno, I came here today from Jerusalem to say to you we will never forget,” Mr. Netanyahu said. “We will not allow Holocaust deniers and desecrators of grave stones to erase or distort the memory.”
Mr. Netanyahu’s remarks were a clear reference to the Iranian president, Mahmoud Ahmadinajad, who has called for Israel’s demise and questioned the extent of the Holocaust.
U.S. President Barack Obama, in a video message, thanked survivors for finding “the strength to come back again, so many years later, despite the horror you saw here, the suffering you endured here, and the loved ones you lost here.”
“We have a sacred duty to remember the twisted thinking that led here — how a great society of culture and science succumbed to the worst instincts of man and rationalized mass murder and one of the most barbaric acts in history,” Mr. Obama said.
Mr. Obama also thanked Polish leaders and the people “for preserving a place of such great pain for the Polish people, but a place of remembrance and learning for the world.”
Poland’s President Lech Kaczynski recalled the pain of the Polish nation, which was occupied by Nazi Germany throughout the war; but he also acknowledged the unique suffering of Jews, who were targeted for extermination.
“Jews were being murdered only because they were Jews,” said Mr. Kaczynski, a strong supporter of Poland’s reviving Jewish community. “Many others were killed only because they were Poles or Russians, Ukrainians or Belarusians. But there was no death sentence for the whole nation.”
Survivors passed Wednesday under a replica of the infamous sign at the main entrance to Auschwitz, which bears the Nazi slogan “Arbeit Macht Frei,» or “Work Sets You Free.”
The original sign was stolen last month but recovered by police in a nationwide hunt after three days. The thieves cut the sign into three pieces, however, and it is undergoing repairs.
Jadwiga Bogucka, an 84-year-old non-Jewish Pole, was sent to Auschwitz in 1944 for taking part in the Warsaw uprising against the Germans. Before the ceremony, she told The Associated Press that Wednesday’s weather was similar to that on Jan. 27, 1945, when she woke up and found the Nazis had fled the camp.
“It was all covered in snow and it was very cold. There was no gong as usual for breakfast that morning, but the previous night there had been the usual terror, or even worse — the roll call, the screaming of the SS men,” said Ms. Bogucka, who was 19 at the time.
“I left the barrack to see what was going on (and) there were dead bodies everywhere, because the Germans had shot anyone still able to move or who tried to flee,” she said.
The Nazis opened Auschwitz as a concentration camp in the summer of 1940 after they invaded and occupied Poland. Its first prisoners were non-Jewish Poles and others. Because of its central location, Germany soon turned it into a centre for implementing the “Final Solution,” the plan to kill Europe’s Jews.
By the end of the Second World War, at least 1.1 million people, mostly Jews, but also non-Jewish Poles, Roma (then called Gypsies) and others, had died in the gas chambers at Auschwitz-Birkenau or from starvation, disease and forced labour. Some 6 million Jews were killed in the Holocaust.
In other commemorations, German-born Pope Benedict XVI spoke at the Vatican of “the horror of crimes of unheard-of brutality that were committed in the death camps created by Nazi Germany.”
Israeli President Shimon Peres addressed the German parliament, calling for the surviving perpetrators of the Holocaust to be brought to justice.
“Across the world, survivors of the Holocaust are gradually departing from the world of the living,” Mr. Peres said.
“At the same time, men and women who took part in the most odious activity on earth — that of genocide — still live on German and European soil, and in other parts of the world,” he added. “My request of you is: Please do everything to bring them to justice.”
In Hungary, government officials promised to pursue efforts to criminalize Holocaust denial and drew parallels between the rise of pro-Nazi groups in the 1930s and the current strengthening of far-right parties.
“The struggle against extremists begins with remembrance,” said Csaba Molnar, head of the prime minister’s office. Historians say about one-third of those killed in Auschwitz were Hungarians.
27
Ene
10

Never forget!

Iom Ha Shoá

En Auschwitz alguien escribió en la pared una pequeña poesía; me dijeron que hablaba del amor


PILAR RAHOLA | 27/01/2010 |  Ciudadanos
Quizás la vida es como Benigni la imaginó, bella incluso en el horror. Quizás ese niño pequeño, arrancado de su pueblecito de Hungría, o de su barrio en alguna ciudad polaca, o de la calle alemana donde su familia había vivido durante generaciones, quizás encontró algo de belleza en la ternura que la madre lo abrazaba, en el tren que lo trasladaba, como ganado, a la muerte. Quizás ese hombre que conocí en São Paulo, y que fue obligado a tocar el violín mientras mataban a toda su familia, primero los padres, después los hermanos pequeños, los abuelos, quizás aún conserva, en algún rincón de la memoria, la belleza de la música. Quizás. Quizás hubo algún instante de belleza en los catres infrahumanos donde se amontonaban espectros vivos que un día habían sido personas, con sus vidas, sus emociones, sus recuerdos. En Auschwitz alguien había escrito, en la pared, una pequeña poesía. Me dijeron que hablaba del amor. Y puede que hubiera algo de belleza en algún momento del corto recorrido, desnudos, hasta la cámara de gas, quizás un recuerdo bonito, el día de la boda, cuando nació el primer hijo, la bar mitzva del mayor, un recuerdo fugaz antes de ahogar el último suspiro.
Quizás, en el agujero más negro de la maldad organizada, planificada, con millones de personas convirtiéndose en humo, zas, en pocos minutos, sus vidas, sus historias de generaciones, sus conocimientos, sus anhelos, sus rezos, zas, todo humo y…, a pesar de ello, quizás hubo algún momento de belleza. Entre la vida y el humo, puede que Dios tuviera una palabra, y fuera poesía. Quizás ese médico que salvaba vidas y ahora veía la muerte industrial ante sus ojos, antes de encontrarse con ella, quizás, a pesar de todo, aún creía en la vida. Quizás la belleza estuvo en un momento de piedad, una mirada del guardián, un segundo de humanidad, fugaz, pero real. Y hubo belleza, mucha, en aquel hombre que se negó a comer porque se veía cerca de la muerte y quería que otros vivieran con su mendrugo. En su pueblo de Grecia había sido panadero. Y a pesar de tantos pesares, ¡qué belleza en las fotos del Museu del Holocausto de Washington, centenares de fotos de vida, bodas, fiestas, caras alegres, esbozos de vida que fueron y ya no son, recuperados del naufragio. Aunque están colgadas en unas paredes que tienen forma de chimenea… Y sí, había mucha belleza en aquella abuela que conocí en Cali y que, nada más llegar a Colombia, se había negado a hablar su idioma, el polaco, y nunca había querido recordar el horror. Pero recuperó el idioma cuando explicó la Shoá, décadas después, a sus nietos. Y la belleza de la velita solitaria que, en el Memorial del Niño de Jerusalén, recuerda el millón de niños que murieron en los campos de exterminio. Sí. Hay belleza en la muerte. Solo porque los que quedaron vivos retornan, del humo, a los muertos. Never forget!

dedicado a todos los niños y niñas que tenían una identidad, un nombre, una historia… (tc)




May 2024
L M X J V S D
 12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
2728293031  

Archivos


este blog intenta reflejar de forma objetiva, pluralista y humanista los acontecimientos que nos rodean.
es por eso, que te invito a opinar y comentar (con respeto, claro está), así podremos comprender las distintas miradas de una misma moneda.

Top Clicks

  • Ninguno

Categorías